domingo, 17 de marzo de 2013

Angelus

Anoche, cuando venía del trabajo hacía casa, casi a media noche, al dar la vuelta a la esquina de mi calle encontré un coche ardiendo. El revuelo entre la gente era increíble, vivimos en época de tecnologías y se demostró. Unas 30 personas con móviles, grabando, haciendo fotos.
Para mi sorpresa, mi sensación fue sólo una: Estaba enfadada. Enfadada por ver llamas, por el humo que se generaba, por la contaminación y el medio ambiente.
Me quedé apartada de la gente, de la situación, pensando en las razones que podía tener alguien para quemar un coche.
MI mente no estaba allí, mi cuerpo esperaba a que el momento se consumiese, a que aquella ira se evaporara entre las llamas y el azufre, esperaba que mi vida volviera a estar en paz.

Hoy es un nuevo amanecer, entre el típico nublado del escenario de mi vida.
Hoy deseo que las llamas vengan a arder en mi pecho, que el fuego de tus ojos me consuma.


http://www.youtube.com/watch?v=h7verSUkqmM&list=PL009AC27A9D96F1CD

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